Reseña - El ladrón de lengua negra de Christopher Buehlman

¿Te gusta el grimdark? 

¿Te gustan los protagonistas incorregibles?

¿Te apetece tomarte una cerveza gratis en cualquier posada?

Aquí te cuentan como

Tenía muchas expectativas en este titulo y la verdad es que no me ha defraudado. Al revés, creo que ha sido una de las grandes lecturas de este año en lo que a fantasía se refiere. 

Trasmarca es un mundo que ha pasado por una cruenta guerra contra los goblins, que literalmente se han comido a media humanidad y envenenado a la otra mitad, incluidos los caballos y otros animales, dejando una cicatriz imborrable en la historia. ¿No os parece intersante? Un mundo humano a punto de la extinción, Goblins que usan armas biológicas, A mi ya me tienen. 

"Os diré que los goblins son feos con avaricia"

La historia comienza con nuestro incorregible protagonista: Kinch. Un ladrón con ciertas dotes mágicas que no sabe salir de un lío sin meterse en otro aún más jodido. En las primeras páginas la voz de Kinch me parecía un poco forzada, pero tras avanzar en la trama cambié de opinión, y he decir que:

 tiene gracia el jodío ladrón. 

Como iba diciendo, tenemos a nuestro protagonista que no pasa por un buen momento con el gremio de los Afanadores, por lo que no puede rechazar la misión que su gremio le encomienda. Debe atravesar medio continente, pasando por tierras infectadas de goblings, directo a la boca del lobo y al levantamiento de una nueva guerra contra los gigantes que puede aplastar a los pocos humanos que aun quedan con vida.

Para llevar a cabo su misión necesita aliarse con Galva, una guerrera Sphantiana con bastante mala leche, y un serio problema con el vino.

Para Galva, siempre es buena hora

El worldbuilding no es el punto más fuerte, pero el autor si sabe jugar con la voz de su protagonista, y añade pequeños detalles que te sumergen en su mundo y disfrutarlo. Me encantan los capítulos donde llegan a una nueva localización y Kinch nos da su pequeña introducción literaria. 

¡Zas! Cerveza gratis

Dentro de que sea una novela encuadrada en el grimdark, he de decir que tiene elementos que me han llamado mucho la atención y que se salen un tanto de la tónica general. Desde el humor negro hasta el amor, pues aunque es un cínico que no se toma nada en serio, termina por descubrir que el amor sobrepasa todas las capas de mierda de las que te puede cubrir la vida. 

"Tiene gracia, las cosas en las que se fija uno. No tienen por qué ser siempre los ojos o las formas  más voluptuosas; en ocasiones basta con la curva de un brazo bien torneado sobre el telón de fondo de una plancha de roble"

"Si nunca habéis conocido el amor y perdido la soberanía de vuestro corazón, adelante reíros. De lo contrario, brindad por mí y secaos los ojos"

"La buscaré allá donde se encuentre"

 Y no nos engañemos: las baladas de amor del Heavy Metal son las mejores. En este libro, se demuestra una y otra vez.

En segundo lugar, me gustaría destacar momentos algo más íntimos y profundos que vive el protagonista a lo largo del libro, como cuando presencia el ahorcamiento en la plaza, se enfrenta a  su pasado o las veces en que la redención se abre hueco en una vida que empezaba a irse a la mierda a la velocidad de la luz.  

Me gustaría destacar el trabajo de Gamon al traernos estos títulos que quizá se salen un poco del estándar más típico del género. Algo que para mí, que he leído más de 200 libros y sagas de este género, agradezco mucho.

8,5/10

Si aún no os sentís tentados de leer esta maravilla, por favor, haced caso de un par de genios: 

Algunas citas aleatorias que me han gustado:

"Ninguna corona es tan estable como para que un cuchillo en la oscuridad no pueda tumbarla"

"En la escuela de Bajeza te enseñan a valerte de los demás para amortiguar tu caída. Qué hijos de perra, de vez en cuando hasta los echo de menos y todo"

"No puedes evitarlo. Tu boca es como la vejiga de un anciano, susceptible a la incontinencia"

"Quizá obtuviera el dinero necesario para comprarme mi propia casita inclinada en lo alto de un acantilado galtés azotado por el viento, sin nadie a quien rendirle cuentas salvo a mi mismo, y sin otra cosa más que hacer que leer libros apolillados y contar mis sucias monedas de plata"