Reseña: La sombra de los dioses de John Gwynne

 ¿Eres un hijo perdido de Odin?

¿Sabes lo que es un seax?

¿Te preguntas si la sangre de un dios corre por tu venas?

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Entran un esclavo, una guerrera y una noble en una sala de hidromiel...

He de reconocer que me gustan los vikingos. Desde que leí mi primer comic de Thor (de la época de Walter Simonson, por-fa-vor) siempre les he guardado un rinconcito en mi corazón. Hace una década empezaron a estar más de moda que nunca, y ahora prácticamente todo el mundo ha visto una serie o película  (o jugado a algún juego) con ésta ambientación. 

En este caso, la ambientación lejos de ser un cliché, es un plus, pues se nota que el autor se ha dejado las cejas buscando información sobre las armas, barcos, leyendas y mitos. Es una auténtica pasada la cantidad de términos que utiliza, aunque me he pasado el primer tercio del libro buscando en Internet la mitad de esos términos. Al final del libro hay un pequeño (muy pequeño) glosario. Yo por si acaso os dejo al final del post, una pequeña guía visual para facilitaros la lectura. 

Bueno, la cosa va así:

"Ha pasado un siglo desde que los dioses lucharon y se extinguieron. Ahora solo quedan sus huesos, que prometen un gran poder a aquellos lo suficientemente valientes como para buscarlos.

Mientras los susurros de guerra resuenan en la tierra de Vigrið, el destino sigue los pasos de tres guerreros: una cazadora en una búsqueda peligrosa, una mujer noble que busca la fama en la batalla y un esclavo que busca venganza entre los mercenarios conocidos como los Hermanos de Sangre.

Los tres darán forma al destino del mundo, ya que una vez más cae bajo la sombra de los dioses."

Los tres personajes:

Orka es una cazadora con problemas para gestionar la ira. Madre y esposa que nunca tiene el horno para muchos bollos. Más te vale que no la hagas ir a buscar los calcetines que no encuentras en tu cuarto.

Varg es un thrall (esclavo) que ha huido de su señor y busca venganza por la muerte de su único ser querido. Especialista en calentar hocicos a hostia limpia. Sonríe y se siente culpable a partes iguales (como Rapunzel al salir de su torre si no fuera por ir rapado)

Elvar es la hija de un noble que busca hacerse un nombre a base de rajar gargantas y aumentar la pila de cadáveres bajo sus pies. Homicida motivada, traumita heteropatriarcal. Tiene un señor que gruñe más que habla pegado a su espalda todo el día.

Nuestros tres protagonistas viven sus vidas en Vigrið, una tierra dura donde se vive a sangre y espada, donde humanos y demonios se enfrentan, se hacen pactos de sangre, donde los señores esclavizan a todo aquel que no tenga coraje suficiente para abrirse paso sobre sus enemigos, donde magia y las brujas son temidas y apreciadas a partes iguales. Dónde la vieja sangre aún corre por algunos guerreros, y donde las reliquias de los dioses y la gloria en batalla son el premio más codiciado.

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La paulatina aparición de familias muertas e hijos raptados por toda Vigrið desencadena los acontecimientos del libro. La venganza o la búsqueda de los culpables hará que nuestros protagonistas sean puestos contra las cuerdas en cada capítulo y poco a poco vayan descubriendo el oscuro origen de tan ignominiosos actos.  

Nada como un muro de escudos para empezar el día

Reconozco que la historia se lee con agilidad y siempre están pasando cosas (de hecho no pasa un capitulo sin casquería fina), pero que tarde casi el 50% del libro en entrar en el hilo conductor general de la historia me ha desinflado un poco (llega a ser en ocasiones un poco repetitivo todo). Al final entre pelea y pelea avanzaa.trama y  vas conociendo a los personajes. Los capítulos se los tres protagonistas se van mezclando (acción, viaje, personaje) para que en ningún momento sea aburrido avanzar.

En definitiva, no deja de ser una novela de aventuras, venganzas y peleas sin descanso, dónde el ambiente y las descripciones gráficas de violencia te salpican la cara de forma constante.

   

No está nada mal como comienzo de una saga más larga. 

He dicho.

Ojito con final del libro.

7,5/10

Lo mejor: 

Ambientación y mitología eslava/vikinga

Personajes sin excesivo fenómeno woke, donde las mujeres son duras y punto. Podrías cambiar el género de forma aleatoria a cualquiera de los tres personajes y la historia seguiría funcionando sin problema. 

La portada del libro es canela en rama.

Lo peor:

Que tarda un poco en entrar al turrón.

Sobran algunas páginas. Hay ciertos momentos "repetitivos". Las tres sorpresas finales (1 por personaje) están bien, pero quizá no tan bien como para reparar éste punto.

Demasiadas referencias y vocabulario vikingo (que aunque mola) tiene su curva de asimilación.

¿Qué espero del siguiente? Pues que a parte de seguir con el derramamiento de sangre, se profundice sobre las diferentes sangres ancestrales y sus diferencias, y que tengan un papel importante en el desarrollo de la novela. Hasta ahora ha pasado solo como una característica genérica. 

Y como lo prometido es deuda:

Spoilers:

Me ha gustado que aunque exista alguna traición, no invalida al personaje ni su motivación. Es más, creo que retrata más al personaje que se siente traicionado. Que no deja de cumplir el estereotipo de "héroe" que ve el mundo en blancos y negros.