El límite del cielo de Marc J Gregson
¿Qué pasa si unimos Armada, Ender y Amanecer rojo?
¿Te gustan los Shonen como el ataque a los titanes?
¿Y si te digo: serpientes voladoras gigantes?
Os traigo la reseña de El límite del cielo de Marc J Gregson. Un libro que cumple lo que promete y aunque no es el colmo de la originalidad, es entretenimiento puro.
No esperéis una novela profunda. No esperéis unos diálogos trascendentes. Esta novela va a lo que va: a molar. Es el sueño húmedo de cualquier chaval de 16 años. Es una mezcla de otros libros y animes ya vistos. Tiene una trama semejante a Armada de Brandon Sanderson, un concepto de escuela de batalla del Juego de Ender y un método de ascenso social de Amanecer Rojo. Es un Frankenstein de referencias y que junto a sus dos primeros capítulos (que son jodidamente espantosos) puede echar para atrás a muchos lectores, pero os puedo decir que funciona. Al final, la fórmula del shonen: funciona.
Para los que no saben que es un Shonen: es un género de manga japonés como One Piece, El ataque a los titanes...
Pero bueno, al turrón. Empecemos con el inicio espantoso.
La narración es en primera persona y nos pone en el pellejo de Conrad de Urwin que nos mete en la historia en intento in media-res, pero mal ejecutado por el autor. Para sorpresa de nadie, Conrad es el escalón más bajo de la sociedad de su mundo. Caído en desgracia y con un drama familiar a cuestas, nuestro héroe cumple con el arquetipo de héroe: un potencial sorprendente y una motivación a prueba de bombas. A través de sus ojos iremos conociendo desde la base el mundo y sus características. Las luces y las sombras de un sistema que, como todos, hace aguas por donde lo mires.
La sociedad está estratificada en tres niveles: bajos, medios y altos. (sí, el autor ha gastado un total de cero segundos en ponerles nombres) de los cuales se puede salir solo mediante dos vías: duelos a bastonazos o acceder a la Academia oscur... perdón, a uno de los doce gremios y ascender hasta donde tu fortaleza te permita.
Sí, amigos, a punto de cortarme las venas, llegué al final del capítulo 2 y entonces entran en escena las soberanas de este mundo flotante:
La novela que emocionó a Indiana Jones
El camino del héroe.
Conrad se poner el gorro seleccionador, perdón... se presenta al examen de selección de casa, uy perdon que tonto estoy hoy... de gremio. Y acaba en el de los Cazadores (Pensabas que iba a decir Griffindor eh?) bueno, la cosa es que estos son los más duros entre los más duros. Los encargados de defender las islas flotantes de las gorgontas. Donde tendrá que explotar todo su potencial para intentar ascender y ser el capitán de su propio navío y encontrar el One piece. (¡Ay no! eso es de otro shonen)
Soplamemo, soplamemez soplapoll...La verdad es que me estoy metiendo mucho con la historia, y es que como puedes ver, no hay mucha novedad/originalidad, pero al final... funciona. Sí, es una novela juvenil que sigue paso a paso la receta y funciona.
Los personajes son totalmente arquetípicos hasta la caricaturización. Incluso sus descripciones llegan a transmitir esa comicidad con el uso indiscriminado de adjetivos y repeticiones para clavar los roles de cada personaje como piezas de ajedrez. Si has leído Armada de Brandon Sanderson o El juego de Ender de Orson Scott Card, podrás hacer el emparejamiento sin mucho esfuerzo. A nivel de trama global... pues es que se ve venir, pero eso hace que sea satisfactorio en cierta medida.
¿no eres cazador?
¿Y esa serpiente que tienes ahí entonces?
Sí. Si algo tiene la fórmula de este tipo de novelas juveniles es que funciona. No pide mucho de tu parte, siempre están pasando cosas y la trama avanza rápido. Es un pasapáginas de manual, y que no me arrepiento de haber leído, pero que quizá después de tantos años leyendo novelas de este corte y decenas de animes ... no le he encontrado nada demasiado destacable. Excepto el más PURO Y SIMPLE entretenimiento.




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