Reseña - Los santos de sombra de Gareth Hanrahan

¿Te gustan las historias de espías durante la guerra?

¿Te gusta la fantasía oscura?

¿Te encanta un buen bestiario de seres y poderes divinos?

Entonces esta historia te va a gustar

Vuelve la trilogía del legado del hierro negro con su segundo volumen Santos de sombra. Le tenía muchas ganas a la continuación de esta historia, que aunque su primer tomo puede tomarse como una historia independiente, sí que invitaba a una continuación dónde pudiera explorase en profundidad el mundo dónde se encuadra la historia.

 

El reto de continuar una historia sin ser repetitivo es difícil, pero el autor lo ha conseguido con nota, dado que este segundo libro me ha gustado tanto o más que el primero.

En este segundo episodio vemos como la guerra de los dioses continúa su curso y cuyos encarnizados enfrentamientos dejan sin hogar a miles de personas que buscan escapar de la locura de los dioses. 

 

La aparición de armas alquímicas capaces de matar dioses ha dado un giro a la guerra, y los rumores de que existen más de esas armas, ha llamado la atención de todos los bandos. Lo que nos mete de lleno en una historia de espías al más puro estilo de Frederic Forsyth o John Le Carre, donde el primer bando que consiga las armas se alzará sobre sus enemigos. Con esta premisa, Gareth Hanrahan nos mete de lleno en un conjunto de intrigas y de dobles juegos en una ciudad que aún se está recuperando de su última crisis.

 Guerdon, al igual que los personajes, ha cambiado tras su enfrentamiento con los deshacedores y los dioses del hierro negro. Un nuevo e inexplorado distrito ha emergido en mitad de la Ablución, y sin la influencia de los alquimistas y sus hombres de sebo, Nueva ciudad es una herida abierta, infectada por miles de refugiados y de otros elementos divinos.

Eladora Duttin (uno de mis personajes favoritos) a las órdenes de Effro Kelkin, que lidera el partido político de los Industriales-progresistas, nos dará a conocer las intrigas por hacerse con el control político de la ciudad, y donde las fuerzas extranjeras de Haith y Lyrix, tratarán de forzar la debilidad y la falta de liderazgo de la ciudad para conseguir tratados comerciales exclusivos para darle la vuelta a la guerra que viene desde Ishmere. He de decir que tengo predilección por este personaje, pues creo que además de ser un buen personaje guía, se muestra su evolución y su búsqueda por encontrar su sitio. Eladora es una mujer con mucho potencial por explotar y creo que seremos testigos de algo muy grande con ella.

El autor no solo ha conseguido mantener el ritmo del primer tomo, sino que ha mejorado la experiencia, ampliando y profundizando su mundo fantástico-industrializado. Ha combinando los elementos ya conocidos con otros nuevos como la necromancia de Haith, que me ha parecido uno de los puntos fuertes de la novela. No sólo por el impacto visual, sino porque crea una cultura dónde la inquebrantable devoción hacia la corona es solo el preámbulo de algo mucho más grande: un servicio eterno al servicio del imperio.

Espías, contrabando de armas alquímicas, dioses, necromancia... Oye pues funciona.

La aparición del Espía de Ishmere es otro punto interesante, pues al igual que en La plegaria de la calle, esta novela abre con una traición. Una vendetta personal contra los mismos dioses. Un personaje que desempeña un rol de agente doble y que solo es fiel a sus propios intereses, y del que nunca sabes del todo cuál es su papel en todo el entramado. Es cierto que <b>hay que hacer una lectura atenta para no perderte entre las intrigas y lealtades a lo largo de la historia, pero que a la postre tiene su recompensa.</b>

Mi imagen del Espía de Ishmere

Me gustaría recalcar varias cosas importantes dentro del libro:

-El wordbuilding y bestiario del que hace gala Gareth Hanrahan en esta novela. Consigue crear un ecosistema del que disfrutaremos en cada página del libro. En ocasiones puede abrumar, pero estoy seguro de que es parte del efectismo que busca el autor durante ciertas partes de la novela.

-Todos los personajes han cambiado. Todos tienen cicatrices internas y externas. Lo que es de agradecer, porque muestra una evolución en el mundo. Las crisis cambian a la gente y este libro lo refleja a la perfección. El trío protagonista original es un claro ejemplo, o el ya nombrado caso de Eladora.

-A diferencia del primer volumen, aunque hace volcados de información al lector, los hace menos pesados, lo que es de agradecer.  

-Las portadas son sencillamente magníficas.

-El final del libro donde nos describe una batalla épica y deja una promesa de lo más interesante para culminar el acto final de esta trilogía.

-¡Mejora respecto al primer libro! 


8/10
¿Qué más se puede pedir?



Ah sí, una edición preciosa por parte de la editorial Gamon




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