Si me hablas de la lluvia - Azucena Fernandez

 ¿Te gusta la novela romántica?

¿Te gustan las historias de amor sin relaciones tóxicas?

¿Te gusta Japón?

Pues quizá esta sea tu siguiente historia

Antes de nada, este no es el género de novelas que estoy acostumbrado a leer. Lo normal es que mi pareja me golpee con libros de este tipo hasta que acepto leerlos. En este caso, no hizo falta. Conocí a la autora por Twitter y me gustó su perspectiva limpia y sin drama que aplica al género. De hecho ésta es la segunda novela que leo de Azuzena. La primera fue Sol de julio. Al poco tiempo escuché que este tipo de novelas se llama Feel good.

La autora escribiendo

He de decir que esta mujer tiene el don de tocar asuntos que a mi me tocan la patatita. Como los veraneos eternos en la playa cuando eres pequeño (Sol de julio) y ahora nos ataca con Japón. Dos cosas que me traen mucha morriña. 

Éste es un libro sigue su línea de hacerte sentir bien leyendo y mejor al terminar. Porque si algo he visto que caracteriza a Azucena son sus personajes, sus historias limpias y sin giros oscuros o forzados. Son historias que son como subir un monte. Te gusta el paseo y te encanta ponerte con los brazos en jarras al llegar arriba. De hecho durante su primera novela siempre pensaba «Ahora es cuando llega la explosión» pero esta nunca llegaba. Cosa que al principio te choca, pero luego te resulta agradable.

Mi yo retorcido esperando el golpe...

La ambientación es otro punto a favor pues ha conseguido (y es difícil) llevar bien al papel lo que es conocer Japón. Para los que no han estado, será una forma muy realista de sentir lo que siente un español al llegar al país, y para los que ya han estado... te sirve para rememorar tus propias sensaciones del viaje. En mi caso era capaz de escuchar hasta los tonos del japonés. Pues su entonación es muy característica y divertida. Así que si has estado, es una lectura doble. La de Marina (la protagonista) y la tuya propia. 

Más allá de la historia, lo que más me gusta este libro y la lectura que saco es la de tener miedo al propio miedo. Es el autoimponerte límites y líneas rojas que no te atreves a pasar, pero que te has puesto tú sola. Nadie más que tú las ve, nadie más que tú las teme. Marina la protagonista tiene su propio arco de crecimiento personal, donde tiene que volver a confiar en si misma y borrar las barreras que la tienen constreñida (sin ser ella misma) para volver a ser feliz. 

También habla del amor más sencillo. Del que se da sin deber nada a cambio, del que te libera más que te esclaviza. Cosas que se olvidan y que te llevan a relaciones donde estás infeliz sin darte ni cuenta.

El amor sencillo llamando a tu puerta
  
Como digo, no soy mucho de leer este tipo de novelas, pero estas si me las he comprado y leído. Están muy baratas (para el currazo que llevan) y además creo que es bueno dar visibilidad al producto nacional. 

No tengo una valoración numérica porque no tengo tanto criterio en este tipo de género, pero te pongo como te quedas al terminar el libro:
Así te quedas

Para terminar diré que los fantasmas pueden volver a jugar libres en el parque.

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